Roberto tras ajustarse demasiado su capucha.
Había una vez un joven camello llamado Johnny que le encantaba ir con capucha. Cierto día, mientras escapaba de los policías, se enganchó la capucha con un árbol haciendo que perdiera sus dos kilos (de cocaina, obviamente). Esto no gustó a sus jefes que se cabrearon tanto que le pegaron la capucha con superglue a la cabeza. Tras este incidente, todo el mundo empezó a llamarle Roberto el Capuchas (le llamaban Roberto porque rima con culo abierto). Hasta las narices de su vida, decidió convertirse en una mujer héroe que roba a los futbolistas para dárselo a las personas de la cola del paro. Pero no le salió bien, intentó robar a Cristiano Ronaldo pero no contaba con que estaba en su casa jugando al FIFA con Messi. Entre los dos le inflaron a hostias y le obligaron a besar todos los enchufes de la casa, quedando así irreconocible. Después de semejante fracaso, decidió robar a futbolistas un poco más pobres, así que esa misma noche fue a robar a casa de Nikita Nipone, delantero estrella del Th´albert F.C. Cuando llegó a la dirección indicada, vio que Nikita vivía en una chabola construida por el mismo en mitad de un descampado donde los adolescentes que iban de botellón le quemaban un poco la ropa mientras le obligaban a beber lejía. A Roberto se le partió el alma, pero a los 30 segundos se reconstruyó y le robó hasta la antena del wi-fi. Más tarde, cuando se iba de la casa, vio una nota de queja firmada por el donde ponía que debido a que el presidente del equipo, Th´albert, solo les paga con abrazos están soportando condiciones de pobreza extrema y que le van a demandar. Al leer la carta, Roberto se lo pensó dos veces y...decidió llevarse la carta para venderla en una casa de empeños ya que estaba escrita y firmada por él. Con eso, se sacó 2 euros que pensaba repartir entre los pobres, pero vio un casino y no soportó la tentación de probar su suerte. Lo perdió todo en la ruleta, solo le quedó su capucha ya que no habían sido capaz de quitársela. Entristecido por su fracaso, decidió un último robo, iría al casino a recuperar todo lo que había perdido (tiene muy mal perder). Pero como es de costumbre, no contaba con 12 guardias armados con taser, 5 perros adiestrados para matar y con John Cena (trabajó de guardia antes de dedicarse al wrestling, de hecho, todas las técnicas que sabe las aprendió pegando a Roberto). Le pillaron porque se puso a jugar a las tragaperras y le tocó el premio gordo (hasta cuando tiene suerte le pasa algo malo), esto avisó a los guardias, a los perros y a Cena y entre todos remataron lo que habían empezado Messi y Ronaldo. Al final, él acabó en la cárcel donde cumple condena por triple allanamiento de morada y robo. Pero no todo es malo, sus compañeros de prisión le han nombrado recogedor de pastillas oficial, es que cuando a alguno se le caiga su pastilla de jabón, el tiene que ir a recogerse... Bueno, todo es malo.
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